Vender coche en desguaces un negocio redondo
Dicen que cuando algo sale redondo es porque ha salido a la perfección. Como sabemos la circunferencia es una figura geométrica uniforme, desde su centro hasta cualquiera parte de la línea que la dibuja tiene igual medida. En fin, es una especie de analogía para indicar que lo esperado sale muy bien, incluso, no es una expresión exclusiva para el mundo de los negocios, puede ser para asuntos de estudio, una iniciativa, trabajo y hasta actividades de ocio.
En estas breves palabras vamos a explicar por qué vender un coche en un desguace se puede considerar como un negocio redondo, es decir, perfecto. Esto aplica para el comprador y para el vendedor, ambos suelen quedar muy satisfechos con lo que les corresponde. Es por esto, que es un sector de la economía que está experimentando un gran auge con el pasar del tiempo.
Por un lado, beneficia al vendedor
Vender tiene tantos riesgos como comprar, no sabemos si la contraparte es alguien de fiar. Por lo tanto, eso de negociar con extraños, que no correspondan a una empresa constituida dentro del sector automotor, significa algo incierto.
En función de lo anterior, lo más sensato es que la venta se haga a una compañía responsable, con reputación y trayectoria comprobable. Y qué mejor que los desguaces, cuya naturaleza es la de tomar vehículos en desuso para desmantelarlos y vender las piezas.
Ese interés de los desguaces, como inversores, hace que ofrezcan una atractiva suma de dinero por un coche que, tal vez, hasta pesábamos que era inservible y que no obtendríamos mucho por él. Otro aspecto favorable, es que el comprador es el que se encarga de llevar a cabo los trámites ante la Dirección de tráfico. Al menos es algo que ofrecen algunos sitios como cochesparadesguace
Por otro lado, beneficia al comprador
Como mencionábamos anteriormente, los desguaces ven esta transacción como una inversión. De un vehículo que aparentemente está malo, logran sacar numerosas piezas que, con pocos trabajos adicionales, ponen en venta, sacando sustanciosos dividendos, aun con los precios bajos con los que ofertan los recambios.
Y por último, nos beneficia a todos
En primer lugar, tenemos una opción económica para comprar repuestos de segunda mano, confiables y garantizados. Y en segundo lugar, por constituir un aporte significativo al medio ambiente, al darle un mejor uso a piezas que, de otra forma, podrían ir a dar a depósitos de basura, o estar abandonados en cualquier lugar.